Hacía tiempo que debía asumir las cosas. No lo postergué por evitar el enfrentarme con la verdad, sino porque habría que asumir que todos los caminos son válidos y que “el que quiero” es el que sopla a mi favor, y no el que me imaginé transitar.
De nuevo esa poderosa pasión da certeza a mi intuición... ¡sé que quiero!... pero es tan difícil encontrar los cómos!
Garabateo en mi cabeza formas eficaces y rápidas de acreditar lo que aprendí todos estos años, pero por muy firme que pueda ir pisando en esos caminos, anhelo aquella pasión de hacer camino al andar... y a la vez me aterra la idea de si esas huellas tendrán futuro... si podré sostener una vida así.
Pero ¿qué es la vida si no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario